Se nos olvidaron las cosas importantes, dejamos atrás los juegos de pelota y los besos a escondidas tras las puertas. Olvidamos embadurnarnos de barro y pisotear con fuerza los charcos en medio de una tormenta sin importarnos la edad de nuestros años. Se nos olvidó sonrojarnos por el roce de una caricia prohibida. Olvidamos emocionarnos cuando una sonrisa furtiva apareció en el lado más fiero de nosotros. Dejamos atrás lo fascinante que era escribir una carta a tinta y pluma. Y olvidamos el sabor a mezcolanza que suponía recibirlas.
Nos olvidamos de los sentimientos y de todos aquellos suspiros robados al tiempo. Nos olvidamos de decir "Te Quiero” porque sí, sin motivo, sin razón … Se nos olvidaron los trucos de magia y los as bajo la manga. Dejamos atrás los pellizcos en el costado cuando nadie nos miraba. Se nos olvidó besarnos por el mero hecho de besarnos. Si tú me amas y yo te amo:
¿Qué nos impide amarnos sin contemplación hasta que nos duela el corazón?
Olvidamos ser libres todos los días de nuestra vida. Olvidamos las promesas robadas a la vida. Se nos olvidó vivir como si mañana no hubiese un mañana. Olvidamos qué se sentía al sentir de verdad. Dejamos de ser jóvenes tan solo porque lo decía el DNI, cuando la verdadera edad está dentro del ir y venir; y del amar y del sonreír.
Cometimos perjurio y sin embargo aún no hemos caído en el infierno. Fuimos ilusos, nos creímos al mundo y observamos como el mundo jamás se detuvo a nuestro paso. Las estaciones siguen repletas de sueños frustrados.
Se nos olvidaron las cosas importantes dejamos atrás los juegos de pelota y los besos a escondidas tras las puertas. Olvidamos embadurnarnos de barro y pisotear con fuerza los charcos en medio de una tormenta ...
Se nos olvidaron las cosas importantes dejamos atrás los juegos de pelota y los besos a escondidas tras las puertas. Olvidamos embadurnarnos de barro y pisotear con fuerza los charcos en medio de una tormenta ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario